Una gastroenteritis te puede fastidiar una noche única

shutterstock_1006851670(FILEminimizer)

Seguramente que alguna vez os ha ocurrido ir a una fiesta o de cena con los amigos y regresar a casa fatal, hecho un verdadero trapillo. A mí me pasó no hace mucho, cuando celebrábamos la despedida de soltero de uno de los miembros de nuestra pandilla, lo teníamos todo súper planeado y organizado, sería genial. Como era invierno y por eso de ir bien abrigados, decidimos que acudiríamos todos a la cena ataviados con trajes de caballeros medievales. En ese momento pensamos que nos habíamos venido arriba y que no sería fácil encontrarlos, pero por suerte navegando un poco por la red nos encontramos con la web de Eviltailors, una empresa enfocada a dar servicio a todos aquellos amantes de los mercados medievales, bodas, espectáculos, recreaciones de batallas históricas, etc. y que ahora os recomiendo, dado que su trato fue exquisito desde el primer momento, lo cual nos facilitó mucho la despedida de soltero. 

Y es que para aquella noche teníamos todo planeado para que fuese genial con nuestros trajes medievales, pero al final el resultado no fue lo que esperábamos, al menos para mí, ya que pronto comencé a tener náuseas, vómitos frecuentes, dolor de cabeza, molestias o dolor en el abdomen, diarrea acuosa con varias evacuaciones al día, debilidad, cansancio… En definitiva, los claros síntomas de una gastroenteritis, o lo que es lo mismo una inflamación del revestimiento del estómago, el intestino delgado y el grueso, causada por un virus, lo que provoca una infección que puede propagarse a través del contacto de una persona infectada, o por ingerir alimentos o agua contaminada.

La gastroenteritis viral es aguda, lo cual significa que ocurre repentinamente y dura poco tiempo. Así, por lo general se estima entre uno o dos días. La mayoría de las personas se recuperan por sí solas, si bien, en determinadas ocasiones puede causar síntomas más severos pudiendo alcanzar incluso una duración de hasta diez días.  Como consecuencia de ello las personas que la sufren pueden perder el apetito durante un corto tiempo, y, cuando este regrese, se puede volver a una dieta normal, evitando la leche, productos lácteos, alimentos con un alto contenido en grasa, bebidas azucaradas y con cafeína.   

Las personas que pueden tener más riesgo de contraer una gastroenteritis son:

  • Los bebés o niños de corta edad. Debido a que su sistema inmunitario no está totalmente desarrollado. 
  • Las personas mayores. El sistema inmunitario de las personas mayores se va debilitando con la edad.
  • Personas de cualquier edad con un sistema inmunitario debilitado. Como consecuencia de algún tipo de enfermedad o tratamiento médico, como las personas con sida, con tratamiento de quimioterapia, radioterapia, etc.

Algunas de las medidas que se pueden tomar para evitar contraer la gastroenteritis son:

  • Lavarse bien las manos con agua templada y jabón, frotando al menos durante 20 segundos, especialmente antes de tocar, preparar o comer alimentos, después de ir al baño o cambiar los pañales de un bebé o de una persona anciana.
  • Si alguien tiene gastroenteritis, evita el contacto con esa persona o compartir utensilios como platos, vasos, cubiertos o incluso toallas.
  • En caso de viajar a países en vías de desarrollo se debe procurar beber solamente agua embotellada, evitando la utilización de cubitos de hielo en la bebida ya que pueden estar preparados con agua contaminada, y por el mismo motivo evitar así mismo comer alimentos crudos como lechuga, tomate, fruta pelada, etc. pues pueden estar lavados con agua contaminada o haber estado en contacto con manos humanas con escasa higiene.   

La principal complicación de una gastroenteritis severa es la deshidratación o lo que es lo mismo una pérdida importante y grave de agua y sales minerales en el cuerpo, debido a que éste pierde a través de los vómitos y diarrea más líquidos de los que incorpora, por lo que beber agua, bebidas isotónicas, infusiones, zumos o caldos en estos casos se hace totalmente necesario para la reposición de líquidos. Dependiendo de su grado puede ser moderada o grave. Los principales síntomas de una deshidratación moderada o leve son:

  • Mucha sed, con boca seca o pegajosa, y/o lengua hinchada.
  • Dolor de cabeza.
  • Calambres musculares.
  • Orina de color amarillo oscuro o pérdida de micción.
  • Sequedad de piel.
  • Estreñimiento.
  • Mareos o vahídos.

Más allá de lo que os hemos ido mencionando, los principales síntomas de una deshidratación grave son:

  • Irritabilidad, confusión o desorientación.
  • Respiración rápida y latidos cardiacos rápidos.
  • Falta de orina u orina amarilla muy oscura.
  • Inconsciencia o delirio.
  • Presión arterial baja.
  • Sed extrema.
  • Piel seca, arrugada y menos elástica de lo normal. 

¿Quiénes son las personas que más pueden sufrir una deshidratación grave?

Las personas que han sufrido una insolación, los ancianos o personas con determinadas enfermedades como diabetes, presentan un mayor riesgo de sufrir una deshidratación grave, necesitando en este caso una atención médica urgente. 

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest