Uno de los temas que más preocupan en la sociedad en la que nos encontramos actualmente es el que tiene que ver con el acceso a la vivienda. Desde hace muchos años, cuando llegan las elecciones, son muchos los políticos que hablan acerca de este tema. Con más o menos éxito, se elaboran políticas públicas destinadas a saber cómo afrontar este problema. En el caso particular de España, la verdad es que la cuestión no se está resolviendo con la eficacia y la eficiencia que deseáramos todos y todas. Y es que el acceso a la vivienda está cada día un poco más difícil.
Los altos precios de los alquileres y de la compra de viviendas son los culpables de que nos encontremos en una situación como esta. Así lo hace saber una noticia que fue publicada en el diario El País en noviembre del año pasado. En concreto, el texto apuntaba que el mercado inmobiliario se ha cerrado a los menores de 30 años a causa de los altos precios tanto del alquiler como de la compra de una casa. Y este es un problema de consecuencias tremendas para nuestra sociedad. Todo el mundo está de acuerdo en eso.
Lo cierto es que, a la hora de afrontar este problema, se comete un error que consideramos bastante grave. Tanto los políticos como los medios de comunicación aseguran que el problema de base es el precio de la vivienda. Hasta ahí, bien. Pero lo cierto es que ese es solo el primer problema. El único del que se preocupan. Nadie parece hablar de que luego hay que asumir una inversión importante en, por ejemplo, amueblar la vivienda. Aquí es donde residen algunos de los problemas más relevantes para los jóvenes que buscan independizarse.
Asumir el coste de un alquiler o de una hipoteca y tener que hacer frente al pago de los muebles de nuestra nueva vivienda es algo a lo que muy poca gente ha tenido acceso durante los últimos años. Los profesionales de Sidón Armarios, especialistas en la confección de este tipo de muebles, han sido de los que más han sufrido las consecuencias de este asunto. Durante la crisis notaron la bajada de las ventas de una manera más que considerable. Ahora, y tras haber realizado varias campañas con mejoras en el precio, han notado que la gente vuelve a invertir algo más en sus armarios. Pero coinciden todos estos profesionales en una cuestión: si el sector público no pone medios para regular el precio de la vivienda, los fabricantes de muebles tendrán problemas más pronto que tarde. Y estamos completamente de acuerdo con esta apreciación.
Pero, ¿puede el sector público hacer este tipo de cuestiones? Desde luego, es algo que depende de la voluntad política del Gobierno de turno. Lo que hemos identificado en los últimos tiempos es que lo que sí que hay es una falta de agallas por los sucesivos ejecutivos. Y esto sí es preocupante. Tenemos que encontrar la manera de hacer ver a los políticos que, si no son capaces de regular el precio de la vivienda, la calidad de vida en este país se va a ver deteriorada de una manera realmente grande.
Motivos para la esperanza
Pero no vamos a decir todo lo malo. Hay algunos datos que ponen de manifiesto que la venta de muebles puede mejorar de cara a los próximos años. Para ello, hemos echado mano de los datos que nos deja una web como lo es Statista, que asegura que el comercio electrónico de muebles crecerá un 38% hasta 2021 en el interior de nuestras fronteras. Desde luego, este es un dato para la esperanza y al que nos tenemos que agarrar sí o sí.
La verdad es que hay que tratar de trabajar todos juntos para hacer que nuestros jóvenes puedan independizarse. La sociedad se ha degradado mucho en materia económica sobre todo desde la llegada de la crisis económica en el año 2007. Aunque ahora nos venden que estamos en una mejor situación, cosa que es cierta, la verdad es que el tipo de contratos que se hacen, priorizando sobre todo el de los falsos autónomos, hace que nadie tenga la seguridad económica suficiente como para comprar una vivienda y, encima, tener que amueblarla.
Eso afecta de manera directa a nuestras empresas. Cuanta menos seguridad en sus contratos tiene la gente, menos gasta. Y eso, ya me contaréis si no, es algo que afecta al consumo y a las empresas que se benefician de él. Por eso hay que cambiar la mentalidad en España y apostar por, entre otras cosas, hacer que los jóvenes tengan esa capacidad de gastar y de invertir en su futuro. La vivienda, y los sectores que están asociados a la misma, como lo pueden ser el de la fabricación de armarios, lo agradecerán.