Olvídate de pasar frío dentro de casa con estos consejos.

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Cuando llega el invierno es lógico sentir frío al salir a la calle (y más aún en ciertos lugares donde incluso nieva) aunque, lo que ya no parece tan normal es seguir congelados dentro de casa. Y es que, te pones guantes, sombrero e incluso bufanda y sigues tiritando. Ante esta situación, es común pensar que quizá necesitemos calefacción porque hace demasiado frío ¿verdad? ¡Pues existen casos que ni con calefacción se arregla! ¿Te puedes creer?

Pero ¿por qué ocurre esto? Pues la verdad es que no puede haber una, sino varias razones por las que ocurre esta situación, pero ¡no te preocupes! En este artículo te explicaremos las causas y te proporcionaremos cuatro eficaces maneras de combatir el frío dentro de casa.

¿Por qué sentimos frío dentro de casa?

Lo sabemos. El hogar es aquel sitio donde nos refugiamos del calor, de la lluvia, del frío y de cualquier peligro, por lo tanto, no parece muy normal que pasemos frío dentro de él. Y lo peor es que, en algunos casos extremos pasamos incluso más frío dentro de casa que fuera.

¿A qué se debe este frío? Las causas pueden ser las siguientes:

  • Falta de aislamiento: cuando nuestra casa no tiene un buen aislamiento térmico, las corrientes de aire frío pueden penetrar fácilmente por techos, ventanas y paredes, afectando a la temperatura interna de la casa.
  • Problemas con la calefacción: un sistema de calefacción estropeado u obsoleto puede funcionar mal, dando lugar a una mala distribución del calor por toda la casa, dejando algunas zonas más frías que otras.
  • Suelos fríos: los suelos hechos de materiales como la cerámica o la piedra pueden hacer que la temperatura de toda la habitación baje considerablemente.
  • Mala ventilación: una mala ventilación puede dar como resultado una acumulación de aire frío en la casa. Esto puede ocurrir debido a una obstrucción en la ventilación o por suciedad acumulada.
  • Humedad excesiva: la humedad puede ser una gran causante del frío en nuestra casa, ya que hace que el aire se respire aún más frío de lo que realmente está.

4 maneras de combatir el frío dentro de casa.

Afortunadamente, existen soluciones para todos estos problemas, y las vamos a ver a continuación:

1. Optimiza el aislamiento térmico de casa.

Identifica y sella cualquier punto de entrada de aire frío, prestando especial atención a las puertas y ventanas. Los burletes son una buena opción para sellar estos espacios, ya que evitan que las corrientes de aire frío se filtren en tu casa.

Por otra parte, tal y como nos aconsejan los trabajadores de Rolltec Cerramientos S.L en su blog, considera la posibilidad de instalar doble acristalamiento en ventanas para mejorar el aislamiento térmico y reducir la pérdida de calor.

No te olvides de revisar la calidad del aislamiento en paredes y techos para garantizar una barrera completa contra las bajas temperaturas.

2. Mantén la calefacción adecuadamente en casa.

Como hemos mencionado, una calefacción eficiente es esencial para combatir el frío.

Por ello, hazle una revisión cada cierto tiempo a tu sistema de calefacción y asegúrate de que funcione correctamente. Debes tener en cuenta aspectos tales como los filtros de calefacción, los cuales deben ser reemplazados periódicamente para garantizar un flujo de aire limpio y eficiente.

Gracias a esta revisión no sólo lograrás que tu casa guarde adecuadamente el calor, sino que también podrás disfrutar de él por todas las habitaciones de manera uniforme, lo cual es esencial para evitar zonas frías y crear un ambiente cálido en cada rincón de tu casa.

3. Crea un ambiente acogedor de muchas maneras posibles.

Agregar elementos que tapen y cubran bien los suelos y las paredes no solo es bonito, sino que también es importante respecto a la retención del calor ¿lo sabías?

Las alfombras son un elemento importante, ya que no solo son cómodas y suaves para nuestro caminar, sino que también actúan como aislantes térmicos, evitando que el frío del suelo se transmita a toda la habitación. De igual manera, las mantas y las cortinas gruesas son elementos que también pueden crear un ambiente cálido.

4. ¡Regula siempre la humedad!

Una vez más, destacamos la importancia de mantener la humedad a raya en nuestra casa; debes lograr un buen equilibrio de nivel de humedad, como por ejemplo entre el 30% y el 50%. Éste puede hacer que el aire se sienta más caliente, incluso en las rachas de invierno en las que la temperatura sea muy baja.

Te recomendamos usar deshumidificadores e incorporar bolas secas en los rincones más húmedos de casa para mantener un nivel correcto de humedad. Gracias a esto también mantendremos alejados problemas de salud como la sequedad en la piel y las mucosas e incluso problemas más serios como la bronquitis.

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