Los empastes mejoran considerablemente la salud bucal de los pacientes

10

Los empastes dentales son uno de los tratamientos más comunes en odontología, y se realizan con el fin de reparar los dientes dañados por la caries dental, una de las afecciones más frecuentes en la salud bucal causada por la acción de las bacterias que se encuentran en la placa dental y que, al metabolizar los azúcares de los alimentos, producen ácidos que desmineralizan el esmalte dental. Si la caries no se trata a tiempo, puede llegar a afectar a las capas internas del diente, causando dolor, infección y la eventual pérdida del diente. Frente a esto, los empastes, también conocidos como obturaciones, son una solución eficaz para restaurar la funcionalidad y la estética del diente dañado.

El proceso de realización de un empaste comienza cuando el dentista evalúa el daño causado por la caries. Si la cavidad es pequeña o moderada, se puede eliminar la parte afectada por la caries y, a continuación, rellenar la cavidad con un material específico que selle el diente y lo recupere tanto funcional como estéticamente. Los empastes no solo detienen el avance de la caries, sino que también restauran la forma original del diente, evitando que se produzcan fracturas adicionales y mejorando su resistencia.

Uno de los principales beneficios de realizarse un empaste es la prevención de complicaciones mayores. Cuando una caries es tratada a tiempo, la salud del diente se conserva, evitando que el daño se propague a las capas más profundas. Si la caries llega al nervio del diente, el tratamiento necesario puede ser mucho más complejo, como un tratamiento de conductos, o incluso podría ser necesario extraer el diente. Los empastes, al intervenir en una etapa temprana, pueden evitar estos procedimientos más invasivos y dolorosos.

Además de prevenir complicaciones mayores, los empastes también eliminan el dolor que generalmente acompaña a la caries avanzada. Las caries pueden provocar sensibilidad al frío, calor y al contacto con alimentos duros, lo que puede resultar incómodo o incluso doloroso. Al reparar el diente con un empaste, se elimina la cavidad que causa la irritación del nervio dental, aliviando el malestar y permitiendo al paciente comer y beber sin dolor.

Otro beneficio importante de los empastes es la mejora de la función masticatoria, según nos cuentan los Drs. Álvarez y Moradas de la Clínica dental Tapia, quienes nos recuerdan que un diente afectado por la caries puede perder su capacidad para triturar alimentos correctamente, lo que afecta la alimentación. Un empaste restablece la forma del diente, lo que le permite cumplir con su función de masticación de manera eficiente. Esto es especialmente importante para los molares, que son los dientes encargados de triturar y desgarrar los alimentos más duros.

Desde una perspectiva estética, los empastes también pueden ayudar a restaurar la apariencia de los dientes dañados. Los materiales utilizados para los empastes han avanzado mucho en los últimos años. Hoy en día, existen materiales compuestos que imitan el color del esmalte dental, lo que permite que el empaste se mezcle de forma natural con el resto del diente, ofreciendo resultados estéticamente agradables. Esto es especialmente beneficioso en los dientes visibles, donde los empastes de plata, que se utilizaban anteriormente, podían resultar visibles y afectar la apariencia dental.

Además, los empastes refuerzan la estructura dental. Cuando un diente sufre una caries y se elimina parte de su estructura, puede debilitarse, lo que aumenta el riesgo de fracturas. El material del empaste no solo rellena la cavidad, sino que también ayuda a fortalecer el diente, restaurando su integridad. Dependiendo del material utilizado, algunos empastes, como los de resina compuesta, pueden ofrecer una mayor capacidad de adherencia y resistencia a los esfuerzos masticatorios.

La durabilidad de los empastes también es una ventaja significativa. Aunque no son eternos y pueden necesitar ser reemplazados con el tiempo, los empastes bien realizados pueden durar muchos años, lo que representa una solución a largo plazo para los dientes afectados por caries. Los materiales modernos, como las resinas compuestas o los empastes de cerámica, no solo son estéticamente agradables, sino que también son altamente resistentes al desgaste, lo que les permite mantenerse funcionales por largos períodos.

¿Cuánto cuesta empastar una pieza dental?

El coste de un empaste dental puede variar considerablemente dependiendo de varios factores, si bien, el tipo de material utilizado es uno de los principales condicionantes que determina el precio. En este sentido, existen diferentes tipos de materiales para empastes dentales, entre los que destacan:

  • Amalgama: es un material tradicional compuesto por una mezcla de metales como plata, mercurio, estaño y cobre. Es más resistente y duradero que otros materiales, lo que lo hace adecuado para dientes posteriores, que están más expuestos a la masticación. Su costo suele ser el más bajo, rondando entre 30 y 60 euros por pieza dental.
  • Resina compuesta: se trata de un material estético que se utiliza para empastes en dientes visibles, ya que se adapta al color natural del diente. Además de ser estéticamente más atractivo, ofrece una mayor capacidad de adherencia al diente. El costo de un empaste de resina compuesta suele ser más alto, oscilando entre 50 y 120 euros por pieza.
Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest