Tienes “una edad” y estás en plenitud de facultades, intelectuales, físicas, eres deportista, te gusta viajar, en definitiva disfrutar de la vida ahora que tienes más tiempo. Y te has cuidado, lo cual ha sido clave para que disfrutes de ese tesoro en salud. Entre esos cuidados, la salud e higiene bucales y los tratamientos que desde siempre has procurado a tu boca te permiten lucir esa estupenda sonrisa…Sin embargo, desafortunadamente, hace poco tiempo has necesitado que te extrajeran una muela cuya endodoncia ha fallado y era irrecuperable, causándote una infección importante, absceso en la encía y muchas molestias. Sabes que existe la técnica de implantes dentales, y que seguramente será la mejor solución, pero te haces algunas preguntas.
Es posible que tu dentista ya te haya propuesto una fecha para iniciar el protocolo de implante dental, es muy importante que acudas a un equipo de profesionales de confianza, con personal acreditado y los máximos estándares de calidad, en continua innovación en las técnicas y procesos del implante dental. Debes dejarte aconsejar por tu dentista de confianza, la salud de tu boca afecta a tu estado de salud y bienestar general, ya que las enfermedades en los dientes pueden afectar si no se curan o tratan, a otras piezas dentales, y las infecciones en la encía pueden generar infecciones en otras partes del cuerpo, incluso en órganos vitales. Y, por supuesto, la estética dental, unida significativamente a las relaciones sociales, laborales, personales, y que nos aporta autoconfianza y seguridad.
Teniendo en cuenta que la implantología oral es el área encargada, dentro de la Odontología, de la rehabilitación dental, en aras a la reconstrucción de la estética y funcionalidad de la boca, a continuación te explicamos los datos básicos de lo que supone un implante dental.
Claves para recuperar esa pieza dental que has perdido
Colocados sobre el hueso de la mandíbula, existen tres tipos de procedimientos para implantar piezas dentales:
-Piezas dentales artificiales fijas, que se colocan sobre el implante de manera permanente.
-Prótesis dentales atornilladas sobre implantes, que puntualmente pueden retirarse por el odontólogo para tratamientos o controles, y
-Prótesis dentales removibles, unidas a los implantes dentales y que no se quedan ancladas de forma fija y permanente, es decir, son removibles si lo desea el paciente.
Los materiales que se utilizan para fabricar los implantes –titanio o zirconio normalmente- son biocompatibles, es decir, se unen e integran al hueso mediante un proceso físico-químico, por lo que se produce una unión de la prótesis al tejido óseo de forma permanente, eficaz y muy sólida.
La primera etapa del proceso de implante es comprobar la zona donde se va a insertar el implante, la densidad, forma, calidad del hueso, mediante un examen radiológico, para, en caso de no tener las dimensiones adecuadas proceder a un proceso de regeneración ósea previamente.
La colocación del implante se realiza con los protocolos de acto quirúrgico, y con anestesia local si se trata de una sola pieza, colocándose una prótesis temporal el tiempo que dure el proceso de integración del implante en el hueso, que varía de tres a seis meses, verificado por el especialista mediante una radiografía.
Después de esta fase, se confeccionará el molde de la corona a medida, y con el tono adecuado al resto de las piezas dentales, realizándose las pertinentes pruebas de ajuste que permitan una perfecta integración de la pieza en la boca del paciente.
Las dudas más frecuentes
Si te estás planteando colocarte un implante que sustituya esa pieza dental que has perdido, es posible que te asalte en primer lugar un pensamiento: “Seguro que es doloroso”…No es así, ya que es un acto quirúrgico realizado con anestesia local, como en cualquier otra intervención dental. Y aunque son infrecuentes los dolores muy fuertes después de la operación, las posibles molestias se pueden aliviar sin problema con analgésicos indicados por el odontólogo que te haya intervenido.
En cuanto a su duración, estudios que han evaluado el rendimiento de los implantes, han determinado que algunos implantes han tenido una vida superior a los 35 años, en otros casos superior a 20 años. Los estudios más actuales indican que el 90% de los implantes colocados hace 10 años aún se mantienen en buen funcionamiento.
Cualquier persona que goce de buena salud general puede ser receptora de implantes dentales, no siendo aconsejables sin embargo en personas con problemas graves de salud que tomen determinados medicamentos, embarazadas o adolescentes, cuyo crecimiento facial aún no ha concluido.