Interim Manager, un recurso para la expansión de las empresas.

Reunión de dirección de empresa

El Interim Manager es una figura relativamente novedosa en el panorama empresarial. Consiste en ejecutivos especializados, de fuera del organigrama de una compañía, que son contratados por un tiempo determinado para abordar un reto. Pueden ayudar a una empresa a expandirse a otros mercados o establecer alianzas estructurales con otras empresas.

Hace algo más de 10 años, la filial española de MisterMinit, una de las empresas líder en la reparación de calzado y duplicado de llaves, contrató una especie de Interim Manager para poner en marcha un nuevo modelo de negocio. Las franquicias.

Seguro que te sonará esta empresa. MisterMinit tienen stands de reparación de calzado, duplicado de llaves, copia de mandos a distancia de puerta de garaje y grabado de placas en la mayor parte de centros comerciales del país. Ahora también en El Corte Inglés, ya que se hicieron con la concesión de este servicio.

Cuando llevaban tiempo instalados como empresa líder del sector, estudiaron la posibilidad de franquiciar algunas de sus tiendas. Incluso, de darle la oportunidad a empresarios y emprendedores para que abrieran su propio taller, en el lugar escogido, utilizando la marca de la empresa y vendiendo sus productos.

Aquella era una experiencia nueva para la empresa. No era lo mismo dirigir un centenar de tiendas propias que tratar con empresarios asociados. Para que ese experimento fuera un éxito decidieron recurrir a un profesional experto. El ejecutivo que dirigió aquel proceso no sabía mucho de reparación de zapatos, pero sí había gestionado empresas de franquicias.

Cuando los objetivos para los que fue contratado se alcanzaron, el ejecutivo externo abandonó la empresa, pero la dejó preparada para gestionar esta nueva área.

No sé si a ese ejecutivo se le podría llamar Interim Management, hace mucho tiempo de aquello, pero hizo lo que hace un profesional de este tipo.

El interim manager.

La web de la escuela de negocios online EAE dice que un Interim Manager es un profesional altamente cualificado que trabaja con autoridad y autonomía a fin de asegurar unas acciones de forma directa.

Hay que señalar que un Interim Manager no es un directivo de la empresa. Al menos no lo era antes de que se le contratara. La contratación se realiza por un tiempo limitado o para alcanzar unas metas.

Los Interim Manager pueden ser de distinto tipo: Generales, asumen la dirección general de la empresa de manera provisional; funcional, se encargan en exclusiva de la gestión de un proyecto determinado; o sectorial, trabajan solo en un área de la empresa como puede ser marketing, logística, etc.

Un profesional de este tipo tiene una serie de características particulares. En primer lugar debe tener una experiencia demostrada. Antes de entrar a trabajar para esa empresa, ya había gestionado situaciones parecidas o se le había contratado para alcanzar objetivos similares.

Tiene que tener rapidez en la toma de decisiones. Algunas veces se contrata a profesionales de este tipo para afrontar situaciones críticas. La velocidad con la que toma resoluciones es fundamental para marcar el futuro de la empresa. Al mismo tiempo, debe adaptarse con rapidez a la forma de funcionar y a la filosofía de la empresa que le ha contratado, para que sus decisiones surtan efecto.

La objetividad y la perspectiva externa son otras de sus cualidades. La capacidad de poder ver la situación de la empresa desde fuera, sin estar influido por condicionamientos internos, es clave para propiciar ese cambio necesario para alcanzar los objetivos. Muchas veces su presencia supone un soplo de aire fresco.

Trabajo por objetivos.

Los gestores de Qmt, una de las primeras empresas dedicadas al interim managemet personalizado en España, trabajado durante más de dos décadas tanto en ambientes internacionales como con empresas de ámbito local, señala que una de las características de un interim manager es que trabaja para conseguir unos objetivos.

Esto se podría aplicar, en cierto modo, a toda la plantilla de una empresa. Solo que en el caso de estos profesionales es más rotundo. Su trabajo para la compañía que le ha contratado se limita a la consecución de metas tangibles. No hay un compromiso de permanencia, ni una relación contractual que le ate a la empresa indefinidamente.

Un interim manager no es un profesional que entra en una empresa para hacer carrera en ella. No es su cometido. Se le ha contratado para llegar a un punto. Cuando la empresa alcanza la situación deseada, el profesional se marcha.

Tampoco es un sustituto del jefe. Ni lo desplaza, ni lo reemplaza. Aunque en determinadas circunstancias, sus órdenes puedan tener más peso que las de la dirección habitual de la empresa. Eso sucede porque tiene más conocimiento del área o de la situación concreta en la que está trabajando.

Algunos empresarios ven al Interim Manager como un salvavidas. Alguien que les va a sacar del atolladero en una encrucijada complicada, pero esto no tiene por qué ser así. Te comento situaciones en las que el trabajo de un interim manager puede representar un avance significativo en una empresa.

Ampliación a nuevos mercados.  

Extenderse a nuevos mercados o abordar nuevas líneas de producción es una ley de la economía. Es algo natural. Una empresa en su evolución debe llegar a más clientes u ofrecer otros productos o servicios que demandan sus clientes habituales. La existencia de las empresas se da en un entorno competitivo. Si ellas no dan ese salto, lo hará la competencia. Como consecuencia, ellas quedarán relegadas y en lugar de crecer, decrecerán. Una empresa no es estable, o aumenta o disminuye.

Este rasgo se ha agudizado con la economía dinámica en la que vivimos. Fenómenos como internet o el comercio online permiten llegar con rapidez a rincones del planeta donde antes resultaba complicado para empresas de cierto tamaño.

Aunque las condiciones son mejores, dificultades como la logística, el comercio internacional (la legislación de cada país), el uso de nuevas tecnologías, están ahí.

Contratar a alguien experto que sepa asumir los retos, puede ser decisivo para que la empresa dé el salto.

Fusiones y alianzas entre empresas.

El portal para empresas Capital-Riesgo indica que el trabajo de un Interim Manager resulta bastante útil en las fusiones entre empresas.

Hay quien ve las fusiones como algo negativo. Como si el pez grande se comiera al chico. Pero no es así. Muchas veces, para ascender a un nivel superior, las empresas deben unirse para tener más capital y más fuerza.

Una fusión entre empresas no es sencilla. Aunque las dos empresas trabajen en el mismo sector, tienen un organigrama, una filosofía y una forma de trabajar diferente. Aunar dos organismos en uno nuevo, no suele ser sencillo.

Para Capital- Riesgo, la labor del interim manager en estas operaciones puede ser interesante en dos tareas. La primera es para sanear las cuentas de la empresa, para hacer que la fusión resulte más atractiva al otro socio.

La otra es armonizar las dos empresas hasta hacerlas coincidir en una sola. Contratar a un ejecutivo externo para que dirija esta operación aporta un sentido de imparcialidad y de objetividad en el que no parece que una empresa se imponga a la otra.

En el trabajo de este ejecutivo, la unión armónica de las dos compañías predomina sobre intereses particulares.

Preparar a la empresa para la nueva etapa.

Ya sea que haya encarado la expansión a nuevos mercados o que haya dirigido la fusión entre varias empresas, lo cierto es que el trabajo del interim manager deja a la empresa en condiciones de afrontar por sí sola la nueva etapa.

El tiempo que el interim manager ha trabajado en la empresa ha transmitido sus conocimientos, su forma de entender los procesos y su determinación en los otros ejecutivos de la empresa y en los equipos que ha dirigido directamente.

Ha sido como una formación exprés. Está claro que las empresas someten a sus trabajadores a cursos de formación y reciclaje para utilizar las nuevas herramientas y maquinaria o para afrontar las novedades. Pero no es lo mismo recibir un curso, cuyos conocimientos se aplicarán en la empresa siguiendo su modus operandi, que trabajar bajo las órdenes de alguien que no pertenece a la empresa, que no se ha formado en su seno, y que aportar ideas y un enfoque nuevo.

Es una experiencia que hace crecer a la empresa y a los individuos que la forman. Quieras o no, el trabajo del interim manager ha dejado huella.

Por otro lado, aunque a este ejecutivo se le ha contratado para llegar a un punto determinado, normalmente él se preocupa de que la empresa pueda funcionar por sí misma en el nuevo escenario que se le ha abierto.

Para ello es probable que haya efectuado ciertos cambios en el organigrama interno, o que haya corregido errores o vicios que haya podido apreciar durante su estancia. Lo cierto es que la empresa que cogió y la que dejó no son exactamente la misma, y en eso también se aprecia la efectividad de su trabajo.

Por todo esto se ve que la figura del interim mananger es interesante para el crecimiento de las empresas.

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