Este invierno, no renuncies a tu piscina.

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Sabemos que el título suena un poco raro, pero lo decimos muy en serio: no tienes por qué dejar de usar la piscina en invierno. Nadar, y el hecho de estar en el agua de nuestra propia casa relajados puede proporcionarnos un sinfín de ventajas que pueden ayudarnos a sentirnos bien de muchas formas.

Seguramente en este punto estés pensando en que no es posible usar la piscina en invierno porque sencillamente puedes acabar congelado, pero ahí está el truco ¡No tienes por qué bañarte en agua fría!

Si conoces los numerosos beneficios de bañarte en aguas termales y sufres por no poder disfrutarlos en tu piscina, tenemos una buena noticia para ti: si sigues nuestras indicaciones, podrás bañarte en agua caliente en invierno en tu piscina, y en agua fría en verano, sin tener que renunciar a tu piscina.

¿Quieres saber cómo? ¡Quédate!

Beneficios de usar la piscina en invierno.

Empecemos por los beneficios de darte un buen baño en tu piscina, aunque el tiempo sea frío. La práctica de la natación es uno de los ejercicios más completos para el cuerpo humano, y si se realiza en agua caliente, sus efectos relajantes y terapéuticos se potencian.

Estos son solo algunos de los beneficios de mantener tu piscina operativa en invierno:

  1. Alivio del estrés y la tensión muscular.

Sumergirse en agua templada o caliente ayuda a reducir la presión arterial y mejora la circulación, lo que se traduce como una sensación de paz y relajación inmediata.

Lógicamente, es lo mejor si has tenido un día estresante y buscas un momento de paz y calma, pero también se recomienda para días normales y corrientes; para poder meditar no es necesario que estemos estresados. Cuidar nuestra salud mental a diario es lo mejor.

  1. Mejora del sistema respiratorio.

Estar en un ambiente cálido y húmedo facilita la respiración, y nos ayuda a sentirnos mejor sobre todo si tenemos problemas respiratorios como asma.

Además, nadar en agua caliente puede mejorar la capacidad pulmonar, ayudándote a mantener un sistema respiratorio fuerte durante los meses de invierno, en los que las enfermedades respiratorias son más comunes.

  1. Fortalecimiento muscular y articular.

La resistencia del agua hace que la natación sea un ejercicio de bajo impacto, perfecto para fortalecer músculos y articulaciones sin forzarlas. Para personas que sufren de dolores articulares o que están en rehabilitación de lesiones, nadar en agua caliente puede ser un alivio.

También sirve para mejorar los problemas de espalda, muy comunes en las épocas de frío.

  1. Mejora del estado de ánimo.

Hay estudios que demuestran que el ejercicio en agua caliente puede ayudar a liberar endorfinas, lo que mejora nuestro estado de ánimo. De esta forma no solo estamos cuidando el cuerpo, sino también nuestra mente.

¿Cómo conseguimos usar la piscina durante el invierno?

Ahora que ya conocemos de buena tinta cuáles son los beneficios de usar la piscina incluso en épocas de frío, es hora de desvelar el secreto que nos permite usar la piscina en invierno.

La clave para lograrlo es la climatización.

Como bien nos explican los expertos en piscinas de RaMa Piscinas, cuando climatizamos una piscina la estamos convirtiendo en un aparato apto para todo el año ¡ya que el agua se mantendrá caliente, aunque esté nevando fuera! Justo como si fueran unas aguas termales. Pero, ¿Cómo se consigue?

Hay varias opciones para climatizar una piscina y cada una se ajusta a diferentes tipos de necesidades y presupuestos:

  1. Bombas de calor para piscinas.

Las bombas de calor son una opción muy demandada para mantener la temperatura del agua durante los meses fríos. Funcionan extrayendo el calor del aire exterior y transfiriéndolo al agua.

Este sistema es muy eficaz, ya que mantiene una temperatura agradable en la piscina de manera constante; eso sí, es importante recordar que el gasto de luz que supone mantener una bomba de calor funcionando, dependerá de la temperatura ambiente.

  1. Paneles solares.

Si estás buscando una alternativa más sostenible y barata a largo plazo, los paneles solares son lo mejor. Capturan la energía del sol y la utilizan para calentar el agua de la piscina.

La única pega es que su eficiencia puede verse afectada en días nublados o si el invierno es particularmente frío; sin embargo, para zonas con clima soleado es la opción más rentable.

  1. Calentadores eléctricos.

Si prefieres algo más sencillo y rápido, un calentador eléctrico para piscinas puede ser la solución. Su instalación es más económica que otros sistemas y permite calentar el agua en menos tiempo. Eso sí, su consumo eléctrico es considerable, por lo que puede ser recomendable solo para usos puntuales en los días de frío más intenso.

  1. Cubiertas térmicas.

Una cubierta térmica es un complemento esencial para cualquier sistema de climatización, pues evita que el calor se escape. Las cubiertas térmicas están diseñadas para retener la temperatura del agua y evitar la evaporación, y, además, ayudan a mantener la limpieza de la piscina al evitar que caigan hojas y otros residuos.

Sin duda, es una opción barata y muy acertada para prolongar el uso de la piscina en invierno.

Consejos para mantener la piscina en perfecto estado en invierno.

El hecho de que mantengas tu piscina abierta en invierno no significa que puedas relajarte en cuanto a su mantenimiento; de hecho, es muy importante tenerla buenas en condiciones para poder disfrutarla en esta temporada ¡no lo olvides!

Para lograrlo, te dejamos algunos consejos:

  • Controla la temperatura del agua.

Independientemente del método de climatización que elijas, asegúrate de controlar con frecuencia la temperatura del agua. La temperatura adecuada para un baño agradable en invierno suele estar entre los 28ºC y 32ºC, pero puedes ajustarla a tu gusto.

  • Limpieza frecuente.

Aunque tengas una cubierta térmica, es fundamental realizar una limpieza regular para evitar la acumulación de bacterias y residuos. Ten en cuenta que el agua caliente puede ser un caldo de cultivo perfecto para bacterias si no se realiza un mantenimiento adecuado, y no queremos eso.

  • Control del pH.

Mantener el equilibrio químico del agua es muy importante en cualquier época del año, pero en invierno, cuando la piscina no se usa con la misma frecuencia, es fácil descuidar este aspecto. Un pH equilibrado (entre 7,2 y 7,6) ayuda a que el agua se mantenga en buen estado y no irrite la piel; puedes detectarlo a través de un aparato medidor de pH ¡y no te preocupes por el precio! Hay de todo en el mercado.

  • Revisión del sistema de climatización.

Los sistemas de calefacción también requieren mantenimiento. Asegúrate de que la bomba de calor, los paneles solares o el calentador eléctrico funcionen correctamente antes de empezar la temporada de invierno.

Alternativas para quienes no tienen piscina climatizada.

Si te encanta la idea de disfrutar de la piscina en invierno, pero no tienes un sistema de climatización instalado ¡No te preocupes!

Existen alternativas que te permitirán disfrutar de los beneficios del agua de otra manera:

  • Balnearios y spas.

Muchas ciudades tienen balnearios y spas que ofrecen acceso a piscinas de agua caliente y terapias de hidroterapia. Puedes buscar un centro cerca de tu zona para disfrutar de una experiencia similar, aunque sea fuera de casa.

  • Baños termales naturales.

En nuestro país, tenemos la suerte de contar con una amplia variedad de aguas termales naturales, especialmente en zonas de Galicia y Andalucía. Estos manantiales ofrecen agua caliente con propiedades terapéuticas y son perfectos para una escapada de invierno.

  • Piscinas cubiertas climatizadas.

Muchos gimnasios y centros deportivos también disponen de piscinas cubiertas climatizadas que ofrecen precios reducidos durante los meses de invierno; es una buena opción para seguir practicando la natación y disfrutar de todos sus beneficios durante el frío.

Cómo hacer que el baño en invierno sea una experiencia especial.

Una de las ventajas de usar la piscina en invierno es que puedes convertir el baño en una experiencia única.

Para lograrlo, te recomendamos tener en cuenta varios aspectos: uno de ellos, es la ambientación. Añade algunas luces de baja intensidad alrededor de la piscina o velas (siempre con precaución) para crear un ambiente cálido y acogedor. La luz tenue y el agua caliente pueden ayudarte a relajarte y desconectar.

Por otro lado, si el tipo de piscina que usas lo permite, agregar un poco de sales minerales o unas gotas de aceite esencial al agua hará que el baño sea mucho más relajante. Eso sí, consulta primero que estos productos no dañen el sistema de filtrado de tu piscina.

Para seguir, te recomendamos que no olvides tener a mano toallas y albornoces calientes para cuando salgas del agua. Esto evitará que el cambio de temperatura sea demasiado brusco.

Así que ya sabes, este invierno no renuncies a tu piscina. Con la tecnología y las opciones de climatización de las que disfrutamos hoy día, puedes aprovechar tu piscina en cualquier temporada, sacándole el máximo partido a una inversión que hiciste para disfrutar en tu hogar. Además, el hecho de poder darte un baño caliente en pleno invierno te brinda una experiencia de bienestar que pocas personas se plantean.

¿No suena genial poder darte un baño relajante en tu propio oasis de agua caliente? ¡Esperamos que lo pruebes!

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