Es posible que, tras un problema bucodental, necesites colocarte una prótesis dental y aprender a adaptarte a ella.
Para ello, de seguro que el protésico dental te dará algunos consejos sobre cómo adaptarse de la mejor forma posible a su uso y, aunque cualquier duda que puedas llegar a tener, lo mejor que puedes hacer es recurrir a él, no está de más saber algunos consejos por tu cuenta.
Sigue leyendo que aquí te ayudamos con tu proceso de adaptación con la guía profesional del equipo de la Clínica Vivanta.
Las molestias de una nueva prótesis dental
Aunque si es verdad que las prótesis dentales traen variedad de ventajas para los pacientes, como por ejemplo, les hace parecer más joven, reír sin molestias y masticar sin problemas. No obstante también trae ciertas molestias, al menos durante el periodo de adaptación, y se necesita un poco de tiempo y paciencia, para lograr sentirnos perfectamente.
Por ejemplo, es totalmente normal que al principio tengamos miedo de hablar y de comer, al fin y al cabo, lleva un cuerpo extraño en la boca. También tenemos miedo de que alguien se de cuenta que llevamos una prótesis. Incluso, también notaremos una cierta disminución del sentido del gusto, y esto se produce debido a que el paladar está ahora cubierto. Parte de la función de las papilas gustativas del paladar quedarán neutralizadas. Ahora se trata de superar esta sensación lo más rápidamente posible.
En estos casos, primero que nada es muy importante no comenzar a quitarnos nuestra prótesis, ya que mientras menos tiempo pasemos con ella, más difícil será acostumbrarnos y que nuestras mucosas bucales adquieran una mayor resistencia, y el paladar y los maxilares vuelvan a moverse y permanecer activos.
Pero, además, hay que seguir algunos otros consejos útiles hasta estar completamente cómodos.
El primer mes con los «terceros dientes»
- Día 1: Al principio, deberás renunciar a alimentos difíciles de masticar y toma comidas blandas que protejan las encías.
- Días 2-14: Mientras tu espacio bucal se acostumbra a la prótesis dental, es normal tener un flujo de saliva elevado y ligeras presiones en puntos concretos. Contra las presiones en puntos concretos, sirve de ayuda lavar con agua salada caliente, y si no se produce ninguna mejoría, acudir al dentista para que te ajuste la prótesis dental.
- Días 15-29: ya para este momento te estarás acostumbrando lentamente a la sensación del cuerpo extraño en la boca, por lo que debes seguir practicando siempre el hablar y comer con la prótesis. Así, este es un buen momento para probar el uso de un adhesivo que mejore el asiento de la prótesis y la sensación al llevarla.
- Día 30: Ya después de haber pasado un mes completo con tu prótesis, ya puedes concederte un capricho para comer ya que muy pronto sentirás la prótesis dental como una parte de tu cuerpo
Consejos para comer y beber con tu prótesis
Muchos pacientes se preocupan mucho de cómo podrán comer y beber con una prótesis dental, ya que tienen miedo de no poder morder bien o dañar la misma prótesis.
En este caso, lo primero que hay que evaluar es el material utilizado para la prótesis, así como si se tiene una prótesis parcial o total, además que la aceptación de la prótesis que se está teniendo, ya que si estás experimentando un rechazo, tendrás más problemas que aquellos que están intentando adaptarse.
En los primeros días con una prótesis, puede sentirse raro masticar, y es posible que se produzcan molestias. Es posible que note limitaciones o alteraciones en el sabor, pues los nervios del sabor en el paladar se ven parcialmente cubiertos por la placa para el paladar de la prótesis. Pero el sentido del gusto se adapta por sí mismo a la nueva situación después de un tiempo, y de seguro recuperarás el disfrute de tus sabores favoritos. Para lograrlo, puedes ayudarte con lo siguiente:
- Al masticar, deberás cargar los maxilares por igual (es decir, intentar no masticar por un solo lado), para que la prótesis se apriete de forma homogénea y no se suelte. Debes hacer lo imposible para masticar tanto por el lado derecho, como por el lado izquierdo a la vez. Es una cosa que cuesta mucho trabajo pero fundamental aprender para que la prótesis no se descuelgue del otro lado al que se está masticando.
- Al morder, debes utilizar los colmillos y los molares anteriores.
- Ten cuidado con las comidas o bebidas calientes. Con una prótesis del maxilar superior, queda cubierta una parte del paladar, y los alimentos calientes se notan solo una vez en la garganta.
- En los primeros tiempos, deberías evitar bocadillos, manzanas y caramelos.
- También son poco recomendables los platos muy fríos o con muchas especias.
- Mejor apuesta por alimentos blandos y fáciles de masticar que no irriten las mucosas sensibles. Para adaptarte mejor a la prótesis dental empieza con los alimentos más blandos y lo menos pegajosos posible, y poco a poco, ve incorporando otros hasta que consiga mayor comodidad y seguridad.
- Eso sí, empieza a comer con mucho cuidados los alimentos que más te gusten, siempre en pequeñas cantidades y asegúrate de cortarlas en trozos pequeños.
- A menudo se acumulan restos de comida bajo la prótesis. Por ello, al principio deben evitarse los alimentos pequeños y duros, como frutos secos, cereales o ensaladas de crudités.
- Cuida limpiar a fondo la prótesis para prevenir presiones en puntos concretos o irritaciones.
- Como ya hemos comentado, la prótesis dental se notará cómo un objeto extraño en la boca y esta reaccionará a la misma produciendo más saliva. Aunque es molesto no conviene preocuparse; la reacción se irá reduciendo en el tiempo hasta que llegue a desaparecer. Mientras nos acostumbramos al proceso podemos probar a chupar algo dulce para poder tragar de manera más cómoda y al mismo tiempo reducir el flujo de saliva.
Consejos para hablar con una prótesis dental
Al principio también resulta complicado hablar debido a que sentimos un cuerpo extraño en la boca.
Sucede que la vocalización es una combinación compleja de muchos músculos ajustados entre sí de forma ideal a lo largo de los años. Así, que al principio estos movimientos deben adaptarse a la prótesis dental.
Mientras esto sucede, sentiremos extraños los sonidos sibilantes y las letras como la p, la pf y la w, que pueden suponer un obstáculo. Pero, recuerda, que con la práctica lo vencerás. Cuanto más a menudo hables o leas en voz alta con tu prótesis, más rápido podrás volver a articular como siempre.
Te recomendamos, entonces. leer en voz alta el periódico y recurrir a familiares y amigos para practicar las primeras lecturas en voz alta.
Por otro lado, sucede que algunos usuarios de prótesis tienen una percepción distinta de su propia voz en los primeros tiempos. Esto depende de la alteración en la transmisión del sonido en los huesos maxilares y del cráneo. No obstante, en verdad esto no cambia. También pueden darse sonidos de «crujidos» o «clics» al hablar con una prótesis, pero la realidad es que las demás personas ni siquiera lo notan.
Igualmente, debes seguir estas prácticas para hablar mejor, más rápido:
- Presiona bien los dientes antes de hablar. Así asegurarás el correcto asiento de tu prótesis dental.
- Traga brevemente antes de hablar, pues algunas personas sufren, entre otras cosas, de un aumento del flujo de saliva durante el proceso de adaptación a la prótesis.
- Para sentirte más seguro, puedes ponerse delante del espejo y probar a hablar. De esta forma confirmarás que te ves normal haciéndolo.
- Si sigues estando inseguro al hablar, solo tienes que hablar un poco más lento, con lo que se desarrollarán mejor los distintos movimientos.
- Habla con calma en voz alta consigo mismo o lee textos en voz alta. Con esto practicarás la pronunciación y se te quitará el miedo a las palabras complicadas.
- Pide a una persona de confianza una opinión sincera de cómo se oye tu pronunciación, para saber en que tienes que mejorar.
Otros consejos para adaptarte a tu prótesis dental
Por último, te ofrecemos dos consejos muy importantes:
- Ayúdate con el uso de cremas y almohadillas: Aunque no son obligatorias, sí que es cierto que existen cremas y almohadillas que se colocan en la prótesis para mejorar la adherencia de la misma. Además de resultar más cómoda, también evitará que se puedan acumular restos de comida debajo. Por otro lado, también podemos utilizar una crema adhesiva para conseguir una sujeción completa de la prótesis dental, logrando así que sea más firme y que nos permita morder con mayor seguridad. Así que si quieres valerte de estas ayudas, consulta a tu médico para que te recomiende algunos de estos productos.
- Ayuda profesional: Como siempre, no hay mejor recomendación que, ante cualquier molestia que persista o cualquier duda, acudas a consulta con tu médico dentista, para que te de su consejo profesional. O en su defecto, al menos puedes acudir con el farmaceuta para obtener un consejo más atinado.
Sigue estos consejos y sabrás cómo adaptarse mejor a una prótesis dental.