Cómo gestionar la contabilidad de una empresa

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Unas de las cuestiones más importantes para gestionar un negocio o empresa es la contabilidad. Llevar bien la contabilidad de una empresa es fundamental por varias cuestiones, principalmente para no tener problemas legales ni con Hacienda, pero también para la propia compañía. Y es que si se gestiona bien la contabilidad se puede apreciar a través de los datos si la empresa funciona o va bien al tener las cuentas claras.

No obstante, gestionar la contabilidad no es una tarea sencilla. Se requiere de conocimientos, pero también de mucha dedicación. También hay que señalar que un pequeño fallo se pueden desestabilizar las cuentas. Es por estas cuestiones que cuando una persona decide emprender sin conocimientos de contabilidad se recomienda derivar estas tareas a terceros para no tener ningún problema. Se puede optar por contratar a una persona para administración o contabilidad, pero la opción más económica y sencilla especialmente al principio es externalizar las tareas con una asesoría contable. “Como asesoría contable nos encargamos de la confección de la contabilidad, de ofrecer asesoramiento, de confeccionar los asientos antes del cierre o los libros obligatorios, entre otras tareas”, explican desde Martín Laucirica Grupo Asesor, empresa ofrece asesoría contable, jurídica, fiscal y laboral.

Gracias a todas las labores que puede realizar una asesoría contable muchos emprendedores deciden apostar por externalizar estas tareas. Además, así están tranquilos de saber que no tendrán ningún tipo de problema legal.

Desde Martín Laucirica nos han apuntado algunas tareas contables de importancia que vamos a detallar a continuación. Y es que estas cuestiones son de vital importancia para la contabilidad de un negocio.

· Confección de Asientos Antes del Cierre

Al finalizar un periodo se debe realizar el cierre contable, es decir, las cuentas de resultados con ingresos, costes y gastos para obtener el resultado del ejercicio. Entre todos los documentos que forman parte de este cierre contable se encuentran las amortizaciones, las regularizaciones, las provisiones o el Impuesto de Sociedades.

  • Regularizaciones: se denomina así al proceso contable con el que se sabe si la compañía ha obtenido beneficios o pérdidas en un determinado periodo. Normalmente este periodo suele ser de un año natural.
  • Amortizaciones: es el proceso contable que determina el desgaste de bienes de una empresa. Las compañías tienen diferentes bienes como pueden ser equipos o maquinaria y con las amortizaciones se estable la pérdida de valor de estos bienes. Normalmente esta pérdida se debe al paso del tiempo, al propio uso o a la obsolescencia. Es decir, pongamos el fácil ejemplo de un móvil. Si compramos ahora el último modelo de iPhone nos costará cerca de 1.000 euros, pero el año que viene ese mismo modelo valdrá 200 euros menos nuevo, si ha sido usado esa pérdida de valor será todavía más notable. Pues lo mismo ocurre con los bienes de una empresa, y esa pérdida se refleja en las amortizaciones, que se deben realizar para la contabilidad.
  • Provisiones: las provisiones son la reserva de recursos para poder hacer frente a obligaciones previstas en el futuro.
  • Impuesto de Sociedades: El asiento del Impuesto de Sociedades en España se debe realizar antes del 31 de diciembre, debe quedar reflejado el gasto en la cuenta de resultados, y también la obligación de su pago en el balance de situación.

· Confección de los libros obligatorios

Cualquier compañía debe confeccionar los libros obligatorios. Existen diferentes libros obligatorios según el área. Es decir, existen libros obligatorios fiscales, mercantiles y contables. Pero nos vamos a centrar en estos últimos.

  • Libro diario: en este documento se registra el día a día de la compañía, aunque legalmente todas las cuentas no deben reflejarse cada día. Se debe presentar cada ejercicio económico.
  • Libro de inventario y cuentas anuales: recoge la situación de la compañía como mínimo de forma trimestral. Las cuentas anuales disponen de distintos documentos o cuentas como el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, la memoria del ejercicio y la evolución del patrimonio neto.

Estas tan solo son algunos de los documentos contables que debe aportar una compañía. Y para elaborarlos de manera correcta como decíamos con anterioridad hay que contar con un mínimo de conocimientos de contabilidad. Es por ello que recomendábamos anteriormente que la mejor opción es contratar en plantilla a un experto o derivar estas tareas a una asesoría contable. Y es que cualquier fallo en estos documentos puede suponer problemas legales y también afectar a la contabilidad de la empresa e impedirá conocer la situación económica de la empresa.

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