
Este invierno, no renuncies a tu piscina.
Sabemos que el título suena un poco raro, pero lo decimos muy en serio: no tienes por qué dejar de usar la piscina en invierno. Nadar, y el hecho de estar en el agua de nuestra propia casa relajados puede proporcionarnos un sinfín de ventajas que pueden ayudarnos a sentirnos bien de muchas formas.